El Hanaq Pacha ilumina con esplendor este destilado único de Atacama.
El Gran Pisco Hanaq Pacha, con D.O en Atacama, es la insignia distintiva que tiene la Sociedad Pisquera Reserva Elquina SpA. Ya que esta, encarna la pasión ancestral y la profunda herencia Diaguita que existe en esta empresa familiar. La producción de este destilado excepcional, comprometido inquebrantablemente con la excelencia, se convierte en un testimonio palpable de la artesanía y la tradición. Fusionando el pasado y el presente en cada botella, el Gran Pisco Hanaq Pacha trasciende el tiempo y el espacio, revelando así la encarnación entre lo divino y lo terrenal creando un elixir extraordinario que nos conecta en lo más alto con el alma de los Andes.
La Chacana, un puente terrenal al cosmos andino.
En el tejido misterioso de la cosmovisión andina, la Chacana es ese puente inquebrantable que une dos mundos, conectando la tierra con el vasto lienzo estrellado. Invita a explorar la profundidad del ser, trascender lo mundano y abrazar la esencia cósmica, conectándonos con la sabiduría ancestral.
La Chacana en el proyecto de Brand Packaging actúa como concepto de marca y es el puente de la vida terrenal al cosmos andino, brindando una conexión espiritual con las estrellas, los dioses y tiene la habilidad de escuchar susurros de los ancestros. Desvelando los misterios detrás de un elixir que celebra la vida.
Gran Pisco Hanaq Pacha: Un destilado inspirador, pasional y que conecte.
El Gran Pisco Hanaq Pacha, destilado inspirador y pasional, logra su personalidad mediante elección estratégica de cualidades distintivas, facilitando interacción y diferenciación. Arquetipos como el “Mago” simbolizan búsqueda de sabiduría y conexión espiritual, preservando la cultura Diaguita. Mientras que el “Amante” refleja la pasión por conexiones profundas y pertenencia, conectando emocionalmente con tradición y comunidad. Ambos impulsan la preservación y transmisión de la cosmovisión andina, inspirando, conectando y motivando a explorar y compartir esta tradición.
